LOS NUEVE MANDAMIENTOS DEL VENDEDOR
LOS NUEVE MANDAMIENTOS DEL VENDEDOR
1. No tergiverses nada intencionadamente. Nunca, nunca, nunca le mienta a un cliente. Respecto a nada. Punto.
2. Siempre que puedas, aclara cualquier malentendido importante. Es muy tentador pasar por alto malentendidos cuando te favorecen a ti. Pero eso es faltar a la integridad. Si te das cuenta de que tu cliente está bajo la influencia de un malentendido, que pueda tener consecuencias en su decisión de compra o en la relación de conjunto, tienes la obligación de aclararlo.
3. Trabaja duro para tu jefe. Para un vendedor es fácil caer en la tentación de no trabajar toda la jornada, todos los días. Después de todo, ¿quién va a saber si tú hiciste tu primera visita a las nueve de la mañana y no a las ocho y media? ¿Quién va a saber si te fuiste a tomar café y se te pasó media hora en ello, entre visita y visita? ¿Quién va a saber si tú vuelve a casa a las tres de la tarde algunos días, o si en verano te tomas alguna tarde para ir a la playa o a la piscina?. Todas estas son formas de engañar al jefe, que nadie sabrá nunca, excepto tú. Tú obligación con tu jefe es trabajar bien el día completo. Cualquier otra cosa es inmoral.
4. Si la ética está en riesgo, estás siempre dispuesto a incurrir en una pérdida inmediata en pro de una ganancia futura. Esta es otra definición de la integridad: tener el coraje y la convicción necesarios para no caer en la tentación de la ganancia fácil. En otras palabras, debes estar siempre dispuesto a perder una venta, o cualquier otra ventaja inmediata, si para lograrla tienes que desfigurar la verdad o actuar de manera inmoral.
5. Debes hacer lo que dices que vas a hacer. Esto no es tan sencillo como parece. Nunca prometas más de lo que puedes. Esto es muy difícil cuando se tiene entre manos un buen negocio y se sabe que la competencia está prometiendo más de lo que puede para quedarse con él. Pero si quieres comportarte como un vendedor ético y profesional, no puedes prometer más de la cuenta, porque sabes que de ninguna manera podrás hacer lo que dices que vas a hacer.
6. Ser generoso. Como vendedor profesional disfrutas de un emocionante trabajo, que te da mucha libertad y un excelente nivel de ingresos. El mundo está lleno de gente que quisiera tenerlo. Tú eres una de las personas más afortunada que existen. Por el hecho de tener más talento, tiempo y dinero que muchos otros, tienes una mayor obligación moral de utilizarlo en cosas que no sean tu propio provecho.
7. Reconoces a quienes te ayudan. No podrías hacer tu trabajo sin el apoyo de gran parte del personal de tu empresa. Todas las personas que integran los distintos departamentos de tu empresa han contribuido en gran medida a que tú hayas tenido éxito. Sería tan deshonesto no reconocerlas como tergiversar un producto. Los vendedores con ética aprecian a los que le han ayudado.
8. Nunca te rindas. Esta puede ser una regla extraña en una sección sobre ética, pero yo creo que rendirse es lo mismo que irse temprano a casa o tomarse unos días libres sin autorización. Ambas cosas engañan tanto a tu jefe como a ti mismo. Cuando tu abandonas prematuramente un esfuerzo de venta, o te rindes y te pones a pensar negativamente, escoge privarte a ti mismo y a tu jefe del beneficio de tu talento y de tu tiempo. Eso es inmoral.
9. No hables mal de nadie. Cuando se juzga negativamente a alguien, se está realmente diciendo más de uno mismo que de esa otra persona. Hablar mal del competidor, del jefe, de la empresa, o de otro cliente, siempre te hará quedar mal. Además, también es inmoral.